Nada más contradictorio que ser mujer...
Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence por el amor.
Que vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.
Que vive buscando la perfección y vive tratando de buscar disculpas para los errores de aquellos a quienes ama.
Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró.
Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen.
Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor no perciba más esos detalles.
Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores que siente en el alma, sólo para que nadie lo note.
Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a llorar sobre su hombro.
Feliz del hombre que tan solo por un día sepa, entender el alma de la mujer.